¡Oh! viejas encinas de la Córdoba morisca, primigenios bosques de la Sierra y la Campiña, cuan equivocado estaba el poeta al creer ver en vuestra estoica figura una ceñuda impronta castellana…, vosotros, encinares cordobeses, sois más antiguos que aquellos de la Meseta. Aquí junto al Río Betis y su benigno clima resististeis el entumecido aliento de la última glaciación que congeló casi toda la Península Ibérica, para después de retirados los hielos… expandiros hacia el Norte.
Acisclo Rafael de Castro y Benjumea.
Córdoba, abril de 1972.
La Campiña cordobesa, como de todos es sabido, en su día fue un inmenso bosque mediterráneo formado, de forma genérica, por monte alto de encinas y alcornoques, monte bajo arbustivo y de matorral y bosquecillo de sotos y alamedas en las riberas de ríos y arroyos. De todo aquel esplendor vegetal autóctono apenas quedan en Montalbán algunas encinas dispersas, sobre todo por el Sur del término municipal, y escasas manchas de chaparros en paredones o algunos linderos. A través del bloguero Américo Toledano, que lo ha descubierto y publicado en su bitácora, (http://mtb31.blogspot.com/2010/08/montalban-en-1905.html), ha llegado a mis manos un mapa del término municipal de Montalbán del año 1890. Este documento, cuyo original está en la Biblioteca Digital de Cataluña y que fue realizado en su día por el Instituto Geográfico y Estadístico Nacional, me ha resultado muy interesante porque en él viene muy bien detallado todo: nombres de arroyos, de cerros, de cortijos, molinos, casillas, caminos, veredas, etc. así como los cultivos que existían en Montalván (que así viene escrito) en aquellos primeros años del siglo pasado. Pues bien, merece la pena mencionar que en este documento viene reflejado como en aquella época aún existían en nuestro término unas destacables manchas de bosque mediterráneo, en concreto se señalan con las abreviaturas MaE (monte alto encinar) y Mb (monte bajo). El monte alto de encinas se encuentra al Sur del Cortijo de Los Cobos y lindando con el camino de Écija a Aguilar, apareciendo como una mancha regular y compacta de bastante extensión, en concreto 101 hectáreas (154 fanegas), como así se recoge en la leyenda del mapa. El monte bajo se localiza al Suroeste del término y en manchas más pequeñas y dispersas en los pagos de Las Morras, Los Pelechones y quizá también en el de Trillo, en total son 33 hectáreas (50 fanegas). Sumado todo da un total de 136 hectáreas, que son más de 200 fanegas, lo que es una considerable extensión de terreno. Sin embargo, tan sólo 66 años después, las imágenes del “Vuelo Americano” de 1956 confirman como dicho monte alto y bajo han sido reducidos prácticamente a la nada por la acción del hombre. Como puede verse en las fotos, tan sólo han sido respetadas algunas encinas dispersas junto al cortijo de Los Cobos, las cuales ya no están en la actualidad. Considero que es una lástima que se haya perdido ese precioso patrimonio natural que hubo en nuestro término municipal hasta hace, relativamente, poco tiempo, y más viendo como en otras zonas de la campiña lo han sabido respetar y conservar hasta nuestros días, como por ejemplo los encinares de la Dehesa Tocina, entre La Victoria y la Aldea Quintana, seguramente ese aspecto fue el que debieron tener aquellos últimos encinares montalbeños.
Situación en el mapa. En verde el monte bajo y en rojo el monte alto.
Detalle de la leyenda del mapa donde se describe la extensión en hectáreas del monte bajo y alto en Montalbán.
Monte bajo en manchas dispersas por la zona de Las Morras y señalado en el mapa como «M.b.»
Misma zona de Las Morras en el año 1956 (imágen del «Vuelo Americano»).
Zona de Las Morras en la actualidad.
Bosque alto de encinas al Sur de Los Cobos y señalado en el mapa como «M.a.E.»
Misma zona de Los Cobos en el año 1956 (imagen del «Vuelo Americano»).
Zona de Los Cobos en la actualidad.
Dehesa Tocina, entre La Victoria y la Aldea Quintana.
Talbanés 
Bueno, bueno… que blanqueo le has pegado a tu casa pariente. Por fin puedo escribir aquí. Espero que cuando se seque la pintura le quites las sabanas a los muebles, no concibo este rincón sin bichos.
El tema de las encinas es complicado. Sabes, yo creo que muchas de las encinas de los linderos las sembraron los mismos agricultores. Ahora nadie quiere sembrarlas por la problemática que puede acarrearles a la hora de podarlas.
No estoy muy puesto en el tema pero pienso que la realidad es que a nadie le conviene para nada sembrar un árbol tan protegido. Pero esto es solo la opinión de alguien que no entiende mucho del tema.
Un saludo.
Hola pariente, por fin funcionan los comentarios sí jeje. Estoy muy contento de haberme traído el blog aquí, aunque yo también echo de menos las fotos jeje, estoy investigando a ver si puedo hacer aquí un álbum y traerme las que tenía en windows spaces (las tengo todas guardadas). En cuanto a lo que dices de las encinas, pues yo tampoco soy un experto, pero sí que veo como en otras partes de la campiña las han respetado y anda que no varia nada de ver una campiña de calma sin un árbol a verla con sus encinas, que por cierto son el árbol autótctono predominante de estas tierras de toda la vida. Un saludo pare.
Hola Talbanes, veo que ya tienes lista tu nueva casa, imagino que poco a poco iremos aprendiendo el manejo de este nuevo blog, a mi al principio no me gusto nada, pero segun voy aprendiendo, mi opinion inicial tambien va cambiando.
Un abrazo
Gracias por visitar el blog Fénix, un beso grande desde España. Efectivamente, yo cada vez estoy más contento de haberme venido a este nuevo formato. Cuídate amiga.